Cómo las normas ayudan al desarrollo social de los niños

Los niños y niñas crecen en un contexto familiar en donde se sienten protegidos y amados, es por esto que observan y siguen modelos en forma natural de los adultos significativos que los rodean, creándose una imagen de cómo deben comportarse y actuar en diferentes situaciones, por ejemplo si un integrante del hogar se dirige a alguien siempre enojado y gritando, el (a) niño/a frente a cualquier pregunta gritará, porque lo observa en el hogar, por tanto lo encontrará normal y adecuado. En este artículo revisaremos cómo las normas ayudan al desarrollo social de los niños.

Normas y hábitos a aplicar con nuestros niños

Los adultos debemos ser conscientes de nuestro comportamiento en diferentes contextos, ya que nuestros niños en todo momento nos están imitando en nuestro actuar, es por eso que debemos enseñarles a crear un equilibrio entre conseguir lo que quieren y respetar las necesidades de los demás y para esto le comentamos algunas normas esenciales para lograr que nuestros niños sean felices y seguros de sí mismos, comenzando desde el hogar:

• En la hora de comer, hay que sentarse en la mesa
• Si tienes que decir algo utiliza un tono de voz adecuado
• Cumplir las normas de seguridad acordadas, no hablar con extraños
• Tratar a los demás como nos gustaría que nos traten, siendo amable y respetuoso
• Cumplir con los horarios de casa, por ejemplo, para jugar, ver televisión, hacer las tareas, entre otros
• Tratar a los demás sin agresividad, sin pegar ni gritar
• No exigir cosas para comprar que no sean necesarias
• Esperar el turno de palabra antes de hablar
• Ser educado y cordial siempre
• Pedir permiso antes de coger cualquier objeto ajeno
• Saludar y despedirse siempre
• Dar las gracias y ser agradecido
• Compartir con los demás en actividades, juegos y juguetes
• Escuchar con atención cuando te hablen
• Si te equivocas y haces daño a alguien, pedir disculpas

Para que estas normas sean efectivas y visibles a sus hijos/as deben ser acompañadas de un estímulo visual, por ejemplo, imágenes donde se observe la  acción la cual se practicará,  así será más fácil incorporarla a vida de los niños y niñas.

¡De este modo lograremos que nuestros niños y niñas vivan en un ambiente más armónico y socialmente enriquecedor!

¿Por qué cree usted que su hijo/a debería tener hábitos?

Los hábitos son un conjunto de costumbres, de prácticas que se forman, en general, cuando una persona hace algo de la misma manera y en el mismo lugar una y otra vez hasta que lo realiza automáticamente y sin esfuerzo.

La familia es la principal responsable de formar estos hábitos en la vida de sus hijos/as, ya que son quienes deben establecer normas dentro y fuera del hogar, que tantas veces que se practican se convertirán en hábitos, realizándolos en forma natural en la vida cotidiana.

¿Cuándo se deben comenzar a practicar?

• Desde la primera infancia
• Durante los primeros años de vida se establecen, desarrollan y fijan los hábitos que tendremos el resto de nuestra vida y estos son inculcados por la familia.
• La orientación y estímulos que como familia ofrezcamos a nuestros hijos/as les ayudarán a descubrir y crear sus valores y hábitos que, a la larga, servirán para saber cómo deben actuar y lo que desean hacer.

Por ejemplo: si un integrante de la familia come con la mano una y otra vez, el (a) niño (a) lo repetirá en cualquier lugar el cual visite. Esto ocurrirá porque para el niño/a será normal ya que lo observa en casa y se transformará en un hábito comer con la mano, lo realizará en forma automática cada vez que se sienta a comer sin importar en el lugar que se encuentre.

Conclusión

Es por lo anterior, que la familia cumple un papel esencial en la vida de los niños/as porque son quienes comienzan enseñando normas desde pequeños a los niños/as para que logren transformarlos en hábitos en su vida adulta.

¡Incorporemos normas ya que estas ayudan al desarrollo social de los niños desde pequeños, lo que nos permitirá formar grandes personas con buenos hábitos, con independencia y autonomía, para nuestra sociedad!