fbpx

¿Cómo potenciar la independencia y autonomía?

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

El desarrollo de la independencia y autonomía personal es un objetivo prioritario en la educación de un niño. Un menor autónomo es aquel, que es capaz de realizar por sí mismo diferentes tareas y actividades propias de los niños de su edad. Por lo tanto, nos surge la pregunta; ¿Cómo potenciar la independencia y autonomía de nuestros niños? .

Por lo tanto, un niño que no posee autonomía e independencia, será dependiente, requerirá ayuda continua, tendrá miedo a acercarse a extraños y de explorar espacios nuevos si no está con sus padres.

 La búsqueda de autonomía e independencia debe ser paulatina, la madre o el padre pueden dejarlo(a) solo(a) por momento breves diciéndole que ya vuelven. El desaparecer sin explicación genera mucha angustia en el niño(a) la idea es que las separaciones al comienzo sean cortas para ir progresivamente aumentándolas. Hay que tener en cuenta que ser independiente también se aprende y que es un proceso largo que requiere ir entregando confianza al menor. De ahí la importancia de su desarrollo, ya que gracias a estas habilidades se relacionará de mejor manera.

Entonces, ¿Cómo podemos potenciar y enseñar a desarrollar en nuestros hijos la independencia y autonomía?

Primero recordar como norma general todo aquello que el niño pueda hacer solo, siempre y cuando no se exponga al peligro, debe hacerlo él mismo.

Respecto a la HIGIENE, podemos trabajar todo lo referido al autocuidado personal, por ejemplo:

  • Control de esfínter
  • Lavarse las manos
  • Cepillarse los dientes
  • Lavarse su cabello
  • Peinarse
  • Usar los productos de higiene (jabón, cremas, shampoo)
  • Secarse las manos
  • Limpia su nariz sin necesidad de recordarles

Respecto a la VESTIMENTA y su cuidado, podemos trabajar:

  • Ponerse distintas prendas (pantalón, calcetines, abrigo, zapatos, cierres, botones)
  • Guardar sus prendas en el lugar adecuado
  • Elegir una prenda de vestir, que le gustaría usar
  • Cuidar sus pertenencias
  • Identificar sus prendas de vestir

Respecto a la COMIDA, relacionado con la conducta alimentaria:

  • Comer solo
  • Usar tenedor, cuchara para alimentarse
  • Prepararse un sándwich, abrir una caja de jugo, untar un pan, entre otros.
  • Respetar normas básicas de educación en la mesa
  • Comer con la boca cerrada

Respecto a la VIDA EN SOCIEDAD Y EN EL HOGAR, podemos trabajar:

  • Saludar gente conocida
  • Pedir por favor y gracias
  • Respetar turnos en juegos
  • Pedir prestado
  • Escuchar
  • Conocer y evitar peligros (enchufes, productos tóxicos, entre otros)
  • Ordenar sus juguetes y su cuarto
  • Ayudar a poner la mesa
  • Disfrutar jugando solo y compartiendo su juego con otros niños y niñas

¿Qué podemos lograr en el ámbito de la autonomía si como padres trabajamos estas habilidades?

Si nosotros como padres reforzamos la independencia y autonomía en nuestros hijos, potenciaremos grandes habilidades como:

  • Seguridad en uno mismo, ya que cada vez que logre un objetivo, nosotros podemos transmitirle diferentes mensajes como: “tú puedes, lo vas a conseguir, inténtalo, aunque te equivoques, mañana podemos intentarlo nuevamente”.
  • Favorece la psicomotricidad, los cambios de ropa, jugar, ayudar en casa, ordenar juguetes, entre otras actividades, proporcionan oportunidades para desarrollar la autonomía, a su vez su psicomotricidad fina y gruesa.
  • Conducta social, las tareas compartidas, jugar con los demás, conversar, respetar turnos, será una oportunidad para desarrollar la empatía (ponerse en el lugar del otro) y el altruismo (ayudar y querer el bien para las demás personas).
  • Motivación de logro, cada vez que realice una actividad o acción por sí solo, iremos desarrollando la motivación de logro, es decir un factor importante para el proceso de aprendizaje y la tolerancia a la frustración.

Conclusión

Es fundamental tener cuidado al momento de desarrollar estas habilidades, ya que inevitablemente, como adultos, cometemos errores sin darnos cuenta. A veces frenamos el aprendizaje de nuestros hijos al realizar nosotros, lo que podrían hacer nuestros niños y niñas; debemos tener paciencia y dejar de lado la prisa por enseñar, porque todos los niños tienen sus tiempos y estilos de aprendizaje. Recordar que debemos brindar tiempo para aprender, porque los errores son necesarios, es decir, nuestra principal función será animarlos y velar por su cuidado, y así desarrollar de forma eficiente la autonomía e independencia.

Carolina Cárcamo

Carolina Cárcamo

Profesora diferencial

Artículos relacionados:

Cómo elegir los mejores juguetes

La primera y mejor forma de aprendizaje de los niños es el juego, a través de este, ellos exploran su entorno, se